Pregunta a la mayoría de la gente cuáles son los síntomas de la enfermedad arterial periférica (EAP ), y probablemente dirían: “No lo sé”. El Dr. Aaron Kovaleski , experto en arteriopatía periférica de Denver, dice: “Esto es un problema, porque la arteriopatía periférica es uno de los problemas de salud menos denunciados y peor diagnosticados de EE.UU.”. Uno de los motivos por los que la EAP no se notifica es que los pacientes tienden a “descartar” sus síntomas, pensando que son signos normales del envejecimiento. Publicamos este artículo para que puedas reconocer estos síntomas y sea más probable que busques tratamiento.
El síntoma más comúnmente ignorado de la EAP: la claudicación intermitente
No dejes que el término “claudicación intermitente” te asuste. Sólo significa debilidad, dolor en las piernas y calambres en los músculos de las piernas, las nalgas, el muslo o la pantorrilla. Este dolor de calambres en las piernas suele producirse durante la actividad, como caminar, subir escaleras o hacer ejercicio. Suele desaparecer cuando cesa la actividad y cuando estás en reposo. Es el síntoma que más a menudo se tacha de “simple envejecimiento”.
Otros síntomas que pueden ser indicios de arteriopatía periférica
- Hinchazón inexplicable en las piernas.
- Si sientes la piel de una de tus piernas más fría al tacto que la de la otra pierna.
- Pulso débil o ausente en las piernas y los pies.
- Dolor ardiente en los dedos de los pies y en los pies, sobre todo si sientes este dolor incluso cuando estás en reposo, o si te perturba el sueño.
Los síntomas más peligrosos de la EAP: cambios en la piel y heridas en los pies
Estos síntomas están causados por el deterioro de la circulación sanguínea que provoca la EAP. Pueden aparecer primero como cambios en las piernas y los pies que hacen que la piel se vuelva pálida, azul o brillante, o como un crecimiento deficiente del pelo y las uñas. En los hombres, la disfunción eréctil también puede ser un síntoma de EAP.
Sin embargo, probablemente el síntoma más preocupante sea la aparición de llagas y heridas en los pies y que no cicatricen en el plazo de un mes desde su primera aparición. Las heridas que no cicatrizan en los pies pueden provocar una isquemia crítica de las extremidades, que puede dar lugar a la amputación de las extremidades inferiores.
Así que, si tienes más de 50 años, estate atento a cualquiera de estos síntomas y, si los notas, ponte en contacto con tu médico personal y pide que te hagan una prueba de detección de la arteriopatía periférica. Si resulta que tienes arteriopatía periférica, también deberías considerar la posibilidad de ponerte en contacto con los mejores especialistas en arteriopatía periférica cercanos a ti en ECCO, ya sea por teléfono llamando al 720-668-8818 o a través de Internet para concertar una cita. Un tratamiento precoz puede aliviar estos síntomas y evitar que empeoren.